Lo Oculto Detrás del Muelle Prat

Paulina Cerna y Amanda Pizarro

¿El Muelle Prat no era más grande? ¿Qué pasó aquí? ¿Porqué un lugar turístico e histórico tan importante de Valparaíso está en tan malas condiciones? ¿No es peligroso que esté así? ¿Quién es el responsable de que no haya hecho nada aún? ¿Qué tanto les afecta esto a los trabajadores del lugar? ¿Se ha vuelto común ver a tan poca gente en este sector que antier fue tan concurrido? ¿No se supone que Valparaíso se destaca por su cultura porteña y que el muelle es uno de sus representantes? ¿No pertenece el muelle al Casco Histórico de Valparaíso? ¿Y el Municipio, porqué no se hace cargo?...

Cada vez que queremos pasear por Valparaíso es imposible no llegar al Muelle Prat, de una u otra forma siempre terminamos pasando por aquí y, de no ser así, nos lamentamos todo el viaje de regreso. Las lanchas son más que simples "botes", son un sinónimo de Valparaíso, nos llaman a verlas y a disfrutar de aquello que nos entregan. El muelle y todo lo que le rodea es parte de la Joya del Pacífico, un lugar que nos transmite historia, costumbres y por sobretodo acogida a sentirnos partes de la cultura porteña, aunque sea por un solo momento. Con esta etnografía pretendemos acercarnos a este lugar de tal forma de conocerlo desde adentro, percibir el punto de vista de aquellos que hacen historia y compartir su mundo de manera participante.

Historia

El Muelle Prat fue fundado en el siglo XVIII como punto
de llegada de personas y carga desde los grandes buques hasta la costa. Recibe su nombre del comandante en jefe de la corbeta Esmeralda, don Arturo Prat Chacón, pues fue a este lugar donde llegaron sus restos durante la Guerra del Pacífico. A escasos metros de la Plaza Sotomayor, lugar donde fueron enterrados los restos de nuestros héroes patrios, se encuentra este hermoso paraje, que se ha convertido en un ícono histórico, cultural, patrimonial y turístico de Valparaíso. Con el tiempo se ha ganado un espacio en el corazón de todos los porteños, al ser tan representativo de lo que es su ciudad natal, además de ser un lugar de encuentro para chilenos y extranjeros. Dado el grado de importancia que representa para la ciudad puerto, es que en el 2003, cuando Valparaíso recibió el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, éste quedo englobado dentro del Casco Histórico de la Joya del Pacífico, pasando a ser no sólo importante para Chile sino que también para el mundo.

Dentro del muelle, en el corazón de éste, se encuentra un imán que atrapa toda la atención: las lanchas turísticas, que ofrecen una mirada del arcoiris de colores desde el mar. El origen de estas embarcaciones es casi tan antiguo como el origen del muelle, ya que en un principio sirvieron de medio de transporte que conectaba a los buques con el puerto. Sin embargo, hoy en día su principal labor es la de dar la posibilidad de echar un vistazo a Valparaíso de manera peculiar.
En un comienzo la propiedad del muelle pertenecía al Gobierno chileno, no obstante, el 31 de enero de 1998 pasó a manos del consorcio chileno-germano, Empresa Portuaria Valparaíso, quien se hace cargo del lugar hasta el día de hoy.

Es aquí donde comienzan los problemas...

El Imán

El "imán" que llama a visitar el muelle está organizado para poder brindar una buena atención y mantener la convivencia. Dicha organización se sustenta en la existencia de dos organismos: La Asociación de Dueños de Lanchas del Muelle Prat y el Sindicato de Interempresa Nacional de los Trabajadores de Lanchas del Muelle Prat. Este último nación en 1984 como mediador y defensor de los trabajadores de lanchas ante los dueños de éstas, a modo de solucionar los conflictos existentes. Sin embargo, más adelante se vieron enfrentados a un problema de mayor envergadura. Cuando la EPV se hizo de la propiedad del muelle, los trabajadores de éste, en particular los de las lanchas, se vieron atacados constantemente, ya que ocupan un punto clave en la estrategia para aumentar las ganacias del puerto. Aunque existen dos organizaciones que representan a los lancheros, ambas trabajan unidas en contra de un enemigo mayor.

El Terremoto

Para los lancheros, el muelle representa más que una fuente de trabajo, es su lugar, su hogar, por lo que emprendieron una batalla en contra de la EPV, en pro de permanecer en dicho sector, defenciendo el sentimiento de pertenencia e identidad que siente hacia éste.

Ante las represalias ejercidas por la empresa para expulsar a los lancheros del lugar es que los lancheros se vieron envueltos en una seguidilla de conflictos. Por una parte, la EPV busca aumentar las ganancias del directorio, por otra, los lancheros quieren conservar su lugar en el muelle y con esto mantener viva una de las mayores tradiciones porteñas. En pro de defenderse, el sindicato y la asociación han buscado múltiples salidas que les han permitido ocupar el lugar que les corresponde en el muelle hasta el día de hoy.

Patrimonio Intangible de la Humanidad

El pasado 2 de julio, una de las salidas más importante que han seguido los lancheros cobró vida: el nombramiento de las lanchas como Patrimonio Intangible de la Humanidad, mediante la incorporación de éstas al Proyecto "Puerto Viejo", que busca conservar en buen estado aquellos inmuebles materiales o inmateriales que brindan fundamento a que Valparaíso siga siendo considerado Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Este nombramiento significó un gran paso en la lucha de los lancheros hacia la EPV, ya que con esto se aseguran un lugar en el Muelle Prat que no puede ser revocado por la autoridad del puerto, pues ahora una entidad superior a éste los protege.

El haber sido partícipes de este logro y el haber visto la lucha durante el tiempo de investigación hacen que éste tenga un significado más especial al que podría tener de ser simples testigos externos, pues sentimos propia la lucha al haber estado en constante contacto con don Carlos Lemus, presidente del sindicato de lancheros, y con el ambiente que rodeaba al muelle. Durante estos tres meses fuimos testigos del cambio en los sentimientos reinantes desde que llegamos al lugar hasta que vimos como se alcanzaba una meta. Ha sido gratificante el sentir que "hicismos historia" cuando paseamos en lancha y firmamos el libro de registro, al que todos los presentes (incluidas las autoridades) tuvieron acceso, de modo de dejar una huella en la historia del Muelle Prat.

Monumento Histórico

La siguiente ambición que los lancheros planean alcanzar es conseguir el título de Monumento Histórico, ya que una vez cumplida esta meta la EPV no podrá apartales del muelle, ya que ganarían peso ante las autoridades en general, un peso que trasciende el poder económico de la empresa: es un peso histórico-cultural que se gana con años de vivencias y aportes hacia las tradiciones de una cultura. Además, si se consigue este objetivo, las autoridades se encargarán de la amnteción y perduración en el tiempo de estas.

Con esto las lanchas ganarán mayor importancia y serán vistas como "historia ambulante": una mirada al pasado estando en el presente...